Entrada: una cómoda antigua puede hacer la función de mueble recibidor en la entrada de tu hogar. Es una pieza decorativa ideal para cualquier entrada que aporta carácter y personalidad a tu estilo. Aprovecha la parte superior para poner recuerdos, objetivos decorativos e incluso un espejo. Cómoda antigua de nogal restaurada
Pasillo: el pasillo es otro de los lugares para tu cómoda, aunque debe ser bastante ancho para contenerla. Estas piezas de decoración son bastante anchas y necesitarás espacio para ponerle el mueble y dejar paso. Puedes ubicarlo en una esquina, por ejemplo, que combinado con estanterías o vitrinas hará que tu hogar sea perfecto.
Dormitorios: sin duda uno de los lugares donde más se puede ver una cómoda antigua es en el dormitorio; sobre todo, en dormitorios principales de adultos. Son capaces de aportar elegancia, distinción y originalidad. Además, cuentan con una gran superficie para colocar fotos o jarrones y cajones para almacenar tus objetos personales.
Comedor: el comedor, e incluso la cocina, son lugares donde también encontramos este mueble. Quedan genial ya que, al ser muy versátil, su funcionalidad puede variar según dónde la coloques. Puedes almacenar la vajilla, manteles o puede funcionar perfectamente como minibar.
Salón: tu cómoda antigua no pasará desapercibida para las visitas si la colocas en el salón. Es un lugar especial ya que hace que sea más grande, vistosa y espaciosa. Se convierte en un adorno decorativo más. Puede quedar muy bien con una lámpara de sobremesa antigua, un espejo o un cuadro en la pared.